lunes, 11 de enero de 2016

Mano a mano con Federico Cyrulnik



Relajado, sencillo y carismático, el famoso comediante marplatense, Federico Cyrulnik, que es furor en Buenos Aires con sus monólogos de stand up, abrió las puertas de su camarín del teatro Roxy en Mar del Plata, luego de su espectáculo “Joven” y hablo sobre de su carrera, su vida privada, su postura frente al humor, sus principales referentes y sus próximas presentaciones por el país con Agustin Sierra, entre otras cosas. Mirá.

-   Cómo sabemos, sos de Mar del Plata. ¿Empezaste a hacer stand up acá?
-   No, o sea, soy de Mar del Plata, pero desde los 8 años vivo en Buenos Aires. Soy un marplatense básicamente criado en Buenos Aires.  Vine a Mar del Plata hasta los 16, en verano, pero soy más de Buenos Aires, y  casi toda mi crianza artística fue allá.


-   ¿Cómo surge la idea de hacer stand up?
-   En realidad no surge de ningún lado, mi carrera mucho no la decidí, yo lo único que sabía es que quería ser actor, y estudié teatro pero me di cuenta que el drama no me gustaba, no me servía, no me hacía bien, no me salía, y después empecé a hacer impro, que tampoco me lo había propuesto, pero estuve tres años como improvisador. Me fui al mundial de Italia en 2012 y pensé que era eso lo que quería y después empezó a caer, empezó a haber menos gente que iba al teatro, empezó a dejar de funcionar, y ahí apareció el stand up. 
Empecé con Fernando Sanjiao, haciendo el curso. Él era el guionista de un programa que yo hacía en canal 7, un programa para chicos que se llamaba “casa rodante”, y un día me invito a sus clases y me partió la cabeza lo que él hacía, el género.


-   ¿Cuál fue la diferencia entre la improvisación y el stand up?
-   Y con el stand up me di cuenta que dependía de mí y nada más que de mí, y en la impro depende de un equipo de mucha gente. Esa movida es mucho más grande, y si no hay mucho apoyo no la podes generar, y yo solo no la genero. No me van a llamar para actuar haciendo impro en un bar. No, eso pasa con el stand up. Si sos bueno, vas vos con el micrófono y tenés gente, no se necesita nada más. Esa simpleza también facilitó la viralidad del género.


-  ¿Qué representa Fernando Sanjio para vos en el entorno del stand up?
Sanjiao fue el primero que hizo conocido un monólogo de stand up sin ser famoso todavía. Uno ya tenía a Wainraich, a Peto Menahem, pero los conocías de otros lados. Sanjiao fue el primero al que lo reconocieron por su monologo y no por ser quien era. Después se hizo conocido, pero en ese momento no lo paraban en la calle como lo hacen ahora. Fue el primero que marcó eso. 


-   ¿Qué fue lo que hizo que el stand up se popularice?
-   Se empezó a popularizar porque los comediantes hicieron que eso se popularice, hicieron cosas buenas, se modernizaron, usaron redes sociales, se metían en YouTube, se metían en la tele, en Twitter, en Instagram y fueron directamente al público que vendría al teatro. Eso hizo que explote, la buena comedia hizo que explote, si no, no funcionaria. Si el stand up que la gente va a ver no está bueno, no vuelven, no lo recomiendan y van a hablar mal del stand up. 


-   ¿Para qué usas el humor en tu vida privada?
-   Y para conquistar funciona. Uno sabe que funciona porque es capaz de generar cosas divertidas, como cualquiera, ni siquiera tenés que ser comediante, mucha gente tiene la naturaleza de ser divertido. Yo creo que en una conquista el humor es súper importante. A mí me paso que el humor siempre me ayudó. Es una forma de escaparle a la seriedad.


-   ¿Cuáles son tus referentes nacionales e internacionales?
-   Y de acá mi referente es Juan Barraza, es un amigo, y al mismo tiempo, para mí, el mejor comediante de la argentina, lejos, sin ninguna duda. A mí me gusta mucho su estilo, su forma de escribir, sus enojos, sus ideas, su onda. Para mí es un norte, pero no un norte de hacer lo que hace él, si no de lograr lo que él logra con sus monólogos, su efectividad, su creatividad, lo lindo que es escuchar a Juan. Yo quiero que la gente le pase lo que a mí me pasa cuando lo escucho a él, de decir: “te puedo escuchar tres horas, hablame, contame tus cosas, contame que te pasa, si un chiste no está bueno, no importa, te quiero escuchar a vos, es tremendo lo que me estás diciendo y como me lo estás diciendo”. Me gusta, me conecta con la argentina, Juan es muy folclórico para hablar. A mí me gustaría que a la gente le pase eso, que vea ternura en mis monólogos.
Y de afuera, Louis CK, obviamente, que es de mis preferidos últimamente. Es un neoyorquino que tiene los mejores monólogos anuales. 


-   Como sabrás, Louis CK estuvo en un programa de televisión este año, y en uno de sus monólogos hizo un chiste acerca de la pedofilia. ¿Vos crees que hay ciertos límites en el humor?
-   Es un chiste, no hay nadie que escuche un chiste de pedófilos y diga: “ay, ahora me dan ganas de ser pedófilo” o “mirá vos… nunca tuve ganas de culearme a un pibito, pero ahora que escuche este chiste, me va a despertar pedofilia”. En todo caso va a poner en la mesa un tema muy jodido. El tema es si te hizo reír, si te pareció fuerte o no es otro tema, si te hizo reír el chiste, es genial, y si no hizo reír a todo el mundo, le chupa un huevo, si logra que estemos hablando del chiste es espectacular. Mira lo que creció el stand up, que el chiste de un comediante neoyorquino  es polémico,  antes hablábamos de que polémico era la Xipolitakis en un avión.


-   Me pasa muy seguido, de estar mirando stand up y escuchar chistes que ya había escuchado antes en otros monólogos. ¿Qué pensás al respecto de los comediantes que copian los chistes de otros?
-   Está muy mal, son ladrones y debería estar juzgado por la ley. Uno está tanto tiempo preparando un chiste, tanto tiempo escribiéndolo, tanto tiempo tuneándolo,  hasta que funciona, y que uno venga y lo haga, te da bronca. Pero bueno es parte de esto. Y probablemente el que te lo robo no sea buen comediante, y si te lo robo y es buen comediante, matálo.


-   ¿La gente espera que hagas chistes todo el tiempo?
-   Ni en pedo. Yo me manejo con gente que me conoce hace mucho tiempo, entonces ni esperan ni no esperan. Yo igual soy de tirar chistes todo el tiempo, me gusta, me divierte, pero es parte de mí, antes de que haga stand up.


-   ¿Cómo te gustaría que te recuerden?
-   Y… por los chistes, y que la gente siga viendo los videos que uno subió. Todavía yo me siento muy joven como comediante, yo creo que todavía no hice los chistes con los que quiero que me recuerden,  los voy a construir en mis próximos años.


-   Por último. ¿Estás haciendo gira?  
Estoy haciendo gira por el interior, por ahora por la costa y durante el año seguiré por Mendoza, Córdoba, por el norte, con Agustín Sierra, haciendo un dúo de stand up, y en capital, probablemente mantengamos a F3, con Fer Metilli y Diego Fernandez.

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